Cuando veo estas fotos del otoño de Castellón mi imaginación retrocede casi veinte años, para pensar en los paseos por la playa de Benicassim, de Burriana, del Grao, y ver a mis tres hijos pequeños jugando y corriendo, por ellas, ¡qué recuerdos tan agladables! Nunca hemos podido superar la pérdida de la playa, a pesar de ser de Madrid, y sólo haber vivido cuatro años allí, su ausencia todavía se deja sentir. Gracias, Dori, por estas fotos que me han trasportado a este tiempo tan agradable. Un beso.
Cuando veo estas fotos del otoño de Castellón mi imaginación retrocede casi veinte años, para pensar en los paseos por la playa de Benicassim, de Burriana, del Grao, y ver a mis tres hijos pequeños jugando y corriendo, por ellas, ¡qué recuerdos tan agladables! Nunca hemos podido superar la pérdida de la playa, a pesar de ser de Madrid, y sólo haber vivido cuatro años allí, su ausencia todavía se deja sentir. Gracias, Dori, por estas fotos que me han trasportado a este tiempo tan agradable. Un beso.
ResponderEliminar¡¡Qué hermoso se ve!!! Pero no hay ni un alma dando vueltas.
ResponderEliminarEsas frutas son mandarinas?? Mmmmm se ven ricas!