ángel protector

Para mí, uno de los mayores placeres del día, es tener tiempo en la noche para coser o acolchar un rato en el sofá, mientras disfruto de una peli con mi marido.

Hace unos días decidí que me apetecía volver a coser el ángel del Mistery de Veronique Requena y he estado de lo más entretenida durante unos días.

Probé por primera vez los famosos hilos Valdani que me había regalado Sonia por mi cumpleaños. He de decir que me han encantado y que no sé si después de la experiencia podré volver a utilizar otros o me habré quedado enganchada a ellos de por vida.

 

Cada detalle está hecho con muchísimo cariño.

Creo que es el ingrediente fundamental para que algo tenga éxito.

Estos botones de nácar llegaron de muy lejos, y son también otro detalle de cariño con el que está aderezado este ángel.

Yo no sé porqué la gente le tiene tanto temor a acolchar a mano, a mí me relaja un montón y cada día me gusta más.

El bastidor de Noe que me regaló Sylvia unas navidades es parte fundamental del disfrute. Hay regalos que son tan especiales que su esencia perdura en el tiempo. Cada vez que acolcho, mi pensamiento durante unos instantes se dirige hacia mi querida amiga Sylvia, una de las personas más inteligentes e interesantes que la vida me ha puesto en el camino.

 

Hace unos días que terminé mi ángel protector.

 

Ahora ocupa un lugar preferente y forma parte de una nueva historia pero...

eso mejor os lo cuento otro día.

 

:-))))))))))))))))))))))))))