La historia del cojín que se convirtió en bandeja

Yo quería hacer un cojín que había visto en una revista. Pero anárquica como soy, e incapaz de seguir al pie de la letra ni siquiera una receta de cocina, sucedió que mientras lo estaba haciendo se me ocurrió que tal vez podría quedar bien si...

De manera que hubo cambio de planes y una tarde me fui de compras y encontré una bandeja con cristal para ponerla cuando estuviera terminada.

No había demasiado donde elegir, y así fue como quedó en un primer momento

La coloqué en el mueble del salón, lista para ser usada y una mañana de bastante viento y ventanas abiertas (combinación desastrosa donde las haya)... murió.

Se cayó al suelo y se destrozó por completo, no sólo el cristal, que hubiera podido cambiarse, también se rompió la madera. Afortunadamente a la tela no le pasó nada.

Pensé que no quedaría mal y me fuí a un taller de enmarcado. Pedí que me hiceran un marco y le pusieran un par de asas. Y el resultado ha sido este.

   

                                

No ha quedado mal, pero ahora que las veo a las dos juntas, no sé muy bien con que peinado me gusta más.