Tilda. Cuarto objetivo

Lo del pelo... ufff, lo del pelo.

Al principio intenté el flequillo con una lana que me gustaba pero que era demasiado gruesa y no hubo manera. Así que desistí y lo intenté con otra.

Los moñetes no han quedado demasiado bien, pero así los voy a dejar, por lo menos por ahora, no sé si algún día me dará la locura y volveré a intenterlo. He arreglado tambíén los hombros que no me gustaba como habían quedado, ahora me gustan más, y bueno, a la espera de zapatos, así está mi tildita en estos momentos.

Eva y Adán

Formaban el matrimonio perfecto. Eva y Adán eran sus nombres. Cuando se conocieron en una discoteca de la costa se rieron de la coincidencia de sus nombres y se burlaron de la guasa que tendría la gente si ellos alguna vez fueran pareja. Esa misma noche, mientras embelesados gozaban de sus cuerpos, descubrieron la puerta del paraíso y decidieron entrar sin llamar.

Sus cuerpos y sus almas aprendieron a conocerse, a quererse y a necesitarse y dejaron que el tiempo borrara sus nombres. Cariño decía ella, mi amor respondía él. Mi vida decía ella, te quiero decía él. Y una noche de tormenta, en la que el cielo descargó su ira sobre la tierra, y ella miedosa no conseguía dormir, Eva fue consciente de que Adán roncaba.

Cuando el hombre despertó por la mañana, la mujer ya había salido a comprar manzanas.

Sal misterioso

Terminado el neceser, con tildita encarrilada a la espera de que le llegue la hora de la peluquería, y como con el sal de la bolsa juego con ventaja... pues me he embarcado en una nueva historia.

Pero es que con ese nombre, a ver quien es la guapa que se resiste. 

Sal misterioso.

Lo organiza Ingrid, lo vi en el blog de Belén y no lo dudé un minuto. Así que pegué un salto subida en mi super ranito Job, y me fui a preguntarle a Ingrid si podía jugar. :-)))

Creo que una vez más, esto va ser muy divertido.

¿Alguien más se anima?

Premio

¡Gracias chicas por vuestros comentarios!

Estoy encantada. No sólo me lo paso bien haciendo el neceser que nos propuso Belén, y compartiendo mis peripecias con todas vosotras, sino que además Belén me ha dado un premio.
:-)))))))))))))))))) ¡¡¡¡Gracias!!!!

Y lo mejor de todo han sido sus palabras mientras me lo otorgaba, me ha dicho que me mandaba una medalla por mi entrega y pasión en hacer las cosas, y además de eso, por ser la primera.

Bueno, lo de ser la primera es una mera anécdota, lo sé, pero lo de la entrega y pasión, eso es bien cierto; para que nos vamos a engañar. Cuando algo me encanta, es cierto que le pongo todas las ganas y pasión del mundo. Pero eso es fáil ¿no?

El problema viene cuando algo no me gusta. :-)

El santo Job era el de la paciencia ¿no?

Uhmmmm, no sé si tendrá algo que ver con el ranito este Súper Job que me ha regalado Belén.

Neceser tiritas Belén. Prueba superada.

Bueno, pues esto llega a su fin. Y me encanta.

Me apasiona empezar proyectos nuevos, pero me pongo súper contenta cuando los termino.

Me lo he pasado genial haciendo este neceser que nos propuso Belén. Y el tutorial ha sido muy detallado, menos mal, porque fíjate si no llega a serlo, que hubiera sido de mí, que ya con este la he pifiado tres veces...

Pero recordad que tengo otro neceser (que se quedó en fase de acolchado), para que pueda enmendar los errores cometidos en este. Es lo bueno que tiene trabajar por duplicado. ;-)

Han querido los hados que tuviera una cremallera verde en casa  y además de 25 cm. No me lo podía creer, era mi día de suerte, bueno diré mi noche de suerte porque el día empezó bonito a más no poder, y la tarde tuvo sus más y sus menos (estuve con el pelo de la tilda, pero eso es capítulo aparte).

Belén, muchísimas gracias por tu tiempo y tu dedicación. Envidio tu meticulosidad, yo soy demasiado impaciente.

La experiencia de compartir con otras gentes a las que también les apasionan este tipo de labores, está siendo muy satisfactoria. Me está encantando esto de la comunicación bloguera. ¿Qué hacía yo antes cuando tenía una dificultad, sin tener a nadie a quien preguntar? ¡Pero si ahora doy un grito y acuden siete...!

Estoy agotada pero feliz.

Y el neceser, para que nos vamos a engañar, ha quedado estupendo.

El lacito creo que no se lo voy a poner, me gusta más sin él.

Con la cremallera he sufrido... uf si he sufrido, sudor y lágrimas no, pero sangre sí, que me he pinchado con los malditos alfileres un montón de veces, todavía me duele la uña del pulgar. Y también he tenido que hilvanar y deshilvanar tres veces, pero creo que ha valido la pena.

Bueno, os pongo fotos.

El sampler de Esperanza. Bloque Nº8 Log Cabin

Hola, aquí os presento mi bloque de Log Cabin del sampler de Esperanza, como ya había hecho más veces esta técnica, he buscado otro diseño diferente al que nos proponía Esperanza.

El tutorial para realizar este blog, lo hizo muy, pero que muy completito Isabel  de Málaga. Gracias por la ayuda, Isabel.

Neceser de tiritas. 3ª parte

Definitivamente el día que Belén explicó medidas y distancias, yo falté a clase.

¿Pues no tracé yo una línea a cuatro centímetros en la tela lisa para poner la cinta de raso como ella decía?

¿Y no es bien cierto, que la cinta en cuestión... se cosía de la línea hacia arriba?

Porque, se cosía de la línea para arriba ¿no?, no sería de la rayita hacia abajo ¿verdad?

En resumen, que todo este rollo es para contaros que en mi neceser apenas hay espacio entre la cinta y el bies...

¿Por qué? Pues, nadie lo sabe, pero es lo que hay.

Bueno, pequeñas menudencias que hacen que el mío, chicuelas, siento decirlo, vaya a ser único. Porque que sepáis todas, que en cuanto publicáis vuestros progresos del neceser de Belén, me lanzo cual posesa a contar tiras, y ¡pardiez que en todos me salen doce!

Y sí, lo sé, que mal de muchos consuelo de tontos, pero es que... ni este consuelo le queda a una.

Claro que tampoco a lo mejor debería contaros que la tela del forro, (por cierto Belén, nunca había puesto un forro, y me ha resultado muy fácil. Gracias por enseñarme), bueno, lo único que la próxima vez (que ya no será la primera, claro) intentaré coserlo por el derecho, es decir que las florecitas no queden para adentro.

Por lo demás todo estupendo. Estoy deseando que llegue el momento cremallera. Seguro que será el broche final a tanto desatino.

Claro que si no le cuento a nadie que las tiras no son las que tocaban, que la cinta de raso no está en el lugar que marcaba el original, y que ese forro tan mono que he cosido y que me ha quedado niquelado, era una tela preciosa con florecitas, pero que para que no destacaran demasiado las he colocado cara a la pared...pues la verdad es que me está quedando muy chulo. :-)

Salmorejo

Lo vi hace unos días en el blog de Sylvia,  y pensé que había que intentarlo.

Lo probé hace un montón de años en una cena y nunca más había tenido oportunidad de comerlo.

Yo nunca lo había hecho pero... ¡quién dijo miedo!

Sometí a Sylvia a un tercer grado, para que me resolviera algunas dudas y el domingo fue el día elegido para la probatina. Mi marido y yo en la cocina. (A los dos nos gusta cocinar y nos coordinamos bien, bueno, él dice que cuando cocina conmigo siempre termina haciendo de pinche, pero no es verdad, creedme a mí)

                    

El salmorejo tuvo un éxito rotundo. Nos gustó a todos, así que lo incorporaré a mi cuaderno de recetas, y lo haré de vez en cuando.

Y para rematar la faena, que mejor que un platito de croquetas caseras, y ricas, ricas. Estas son un valor seguro, especialidad de la casa. No fallan.

                                   

Del flan de almendra que hubo de postre no os pongo foto, porque aunque de sabor estaba buenísimo, digamos que la presentación... vamos que se rompió entre temblores.

En fin, que no se puede tener todo

Bolsa ecológica. ¿Te apuntas?

Ahora que comienzan a quitar las bolsas de plástico de los supermercados

¡Quién se anima conmigo a hacer una bolsa ecológica!

Sí, sí, ya sé. Un proyecto nuevo, con todas las cosas que tenemos pendientes, pero es muy fácil de hacer, y es perfecta para llevarla siempre en el bolso o ideal si tienes que hacer un regalito.

Si a alguien le apetece sumarse al proyecto... que deje un comentario y su correo en esta entrada ¿de acuerdo?

Comenzaremos el jueves 29 de abril

Por supuesto que podéis anunciarlo en vuestros blogs. Cuantas más seamos, más divertido será ver luego los resultados y las diferentes combinaciones de bolsas, y los comentarios y peripecias de cada una. Bueno, en eso soy yo la especialista. Espero no liarme esta vez porque si no... jajajajaja,

¡Qué no hombre, que ya he hecho unas cuantas y todo está controlado!

La verdad es que lo que sí me encantaría es que una vez hechas, me mandarais fotos para ponerlas en el blog.

Además, donde cosen 10 cosen 15 ¿no? Pues eso.

Neceser de tiritas 2º objetivo cumplido

Después de algún que otro tropiezo que esta vez no os cuento para no aburriros, tengo hechos los deberes que nos puso Belén hace unos días.  

Así que, dispuesta para cuando llegue la siguiente fase.

¿Cómo van los vuestros?

Casita guarda pañuelos

Me encantó la idea desde que la vi, y pensé que algún día me animaría a hacer una.

En el blog de Paloma (MardeMenorca) , hay un fantástico tutorial que es el que yo he seguido para hacerla.

La pena es que en Mercadona, que estaban mejor de precio, ya no tienen cajas de papel de ese formato, por lo menos en los de Castellón. No sé si pasada la crisis volverán a recuperar productos.

Esta se la enviaré a mi madre dentro de unos días, pero mi hija ya me ha dicho que ella también quiere una, y también voy a hacer otra para mí. Es que son monísimas, no me digáis que no.

  

Tilda. 3ª parte

Aquí, mi pequeña Tilda tomando forma. He tenido algún que otro problemilla con la falda, pero bueno, parece que al final ha quedado bien.

¡Viernes!

Gallina y pollitos

¿Recordais el regalito que me hizo María José hace unos días?

Pues... ¡ta channnn!

Me lo he pasado como los indios haciéndolo. Me ha recordado a la época en que me encantaba armar puzzles. He disfrutado muchísimo. Genial, me lo he pasado genial. Nunca había hecho nada parecido, y ha sido divertidísimo. Seguro que no será el último. Nunca había hecho nada con fieltro, bueno, tal vez en el colegio, pero ya ni me acuerdo...

Gracias María José. Me ha encantado.

Me gusta - No me gusta

Me gusta

El color azul, el olor a tierra mojada, el olor a hierba cortada, las iglesias románicas, la coca-cola, desayunar sin prisas, una playa desierta al atardecer, las noches con luna, la luna, los naranjos, el azahar, el jamón ibérico, el pan con tomate, el cañón del río lobos, el frescor de la mañana, Brunetti, el silencio, el amor en los tiempos del cólera, Delibes, guardarlo todo, las papelerías, las cajas, las cajas de lata, los puzzles, los pinchos y las tapas, los trenes, los álbumes de fotos, las fotografías antiguas, comprar telitas, el Guernica, la loza blanca, los artilugios de cocina, el agua fría, la siesta, los árboles en otoño, el olor del tabaco de pipa, el cielo estrellado, las tertulias nocturnas, cocinar para amigos, los mapas, los planos, callejear por una ciudad desconocida, el cocido madrileño, Elvis, Internet, los diccionarios, los charcos, Quino, la fruta madura, Salamanca, los artilugios con muchos botones y un enorme libro de instrucciones, el té con especias, los mercados, los mercadillos, Carmelo Gómez, el patchwork, arrebujarme en una manta cuando hace frío, mirar el mar desde lo alto, los hombres con barba, el pan reciente, la historia, los viernes por la tarde, los juegos de ordenador, el chocolate con naranja, el canal cocina, Grito hacia Roma, Bevilacqua, Big Bang, que me rasquen la espalda, el queso, las sandalias, andar descalza, la lavanda, Katherine Hepburn, Los Soprano, Con faldas y a lo loco, Ricardo Darín, el Rastro, la tortilla de patata, los calamares bravos, el zumo de naranja, Mario Benedetti, los poemas de Gioconda Belli, los juegos de lógica, los crucigramas, leer en el cuarto de baño, las noches de verano, las cosas pequeñas, escribir con pluma, el surrealismo, el museo del Prado, las jacarandas, la puntualidad, las chanclas, los calendarios, la sombra, Aberasturi, los claustros de los monasterios, que me sorprendan, los libros de cocina, los vasos de cristal muy fino, Fernando Fernán Gómez, la Semana Santa, que me hagan reír, los postres caseros, ver nevar, las almejas crudas, los pepinillos, pensar, las sábanas limpias, las toallas suaves, las camas grandes, los números impares, las cosas asimétricas, las gominolas.

No me gusta

Las palomas, los camiones, las moscas, la nata en la leche, el calor, la humedad, el calor húmedo, sudar, las prisas, la impuntualidad, el fútbol, las carreras de coches, las carreras de motos, el ruido, la carretera, los insectos, las serpientes, los toros, las religiones, la playa llena de gente, que me tomen por tonta, que me quieran hacer comulgar con ruedas de molino, los gritos, los iluminados, el barroco, los que tiran cosas al suelo, los que sacuden por las ventanas, los que dejan basura cuando se marchan, los que comen chiche, hablar alto, los que hablan alto, el correo basura, las vísceras, la carne poco hecha, las jeringuillas, los desfiles, los uniformes, las muchedumbres, las filas, esperar, planchar, el color morado, el circo, la música máquina, el bullicio, los fanatismos, ir al dentista, el precio de las casas, que me mientan, que me traigan la cuenta sin haberla pedido, el olor de un puro, los atascos, la niebla, el viento, la gota fría, las grúas, que me programen la vida, que me intenten vender cosas por teléfono, que llamen desde números desconocidos, que suene el teléfono a la hora de la siesta, los despertadores, la comida recalentada, ponerme nerviosa, que me esperen, los claveles, los listos, la oscuridad, los maleducados, la cerveza, toser, las uñas largas, los domingos por la tarde, tirar nada.

Un par de neceseres y un estuche para brochas y pinceles

Mirad lo que he estado preparando para un regalo de cumpleaños que tengo que hacer. A ver que os parece.

Estuche para brochas y pinceles

Neceser pequeño

Que junto al otro neceser que había hecho del tutorial que me envió María José, el resultado es este.

El conjunto queda chulo ¿verdad?

Tilda. 2º Objetivo cumplido

Aquí mi chiquitina

Llegó el día

¡Por fin se abrió el azahar!

Llevo días esperándolo y esta tarde... uhmm, todo olía a azahar.

Me encanta Castellón cuando florece el azahar, es de las cosas que más me gustan de esta tierra prestada en la que vivo. No hay una fecha concreta, cada año es diferente y este viene tardío, pero por fin ha llegado el momento.

Ahora toca disfrutarlo.

El arte de tropezar a conciencia en la misma piedra

Está claro que ayer todas pasasteis/pasamos un rato de lo mas divertido por culpa de mis peripecias "patchweras".
Me alegraron vuestras risas, pero seguro que no fueron ni la mitad del descojone de mi hija cuando le conté por la noche lo que me había pasado.

El caso es que como aquello no tenía ninguna lógica y estaba claro que algo había sucedido, por la tarde me pasé un buen rato dando vueltas al asunto sin entender muy bien que es lo que había pasado, analizando paso a paso todo lo que había hecho, hasta que por fin encontré cual fue el momento exacto en el que el mayordomo puso el cianuro en la limonada del magnate.

Vereis. La primera tanda de tiras la cosí con el prensatelas del cuarto de pulgada, y luego lo cambié por otro para coser la tirita marrón de raso a la parte de la tela lisa de arriba. ¡Ese fue el quid de la cuestión!

La segunda tanda de tiras la cosí sin darme cuenta del cambio con el segundo prensatelas. ¡Bingo! Acababa de resolver el entuerto y una vez más aunque sonara a topicazo, el asesino era el mayordomo.

Pero... ¿entonces?

¿Qué pasaría si volvía a utilizar el prensatelas de 1/4 de pulgada?

Había que utilizar el método científico para comprobarlo, es decir, volver a experimentar, así que...he vuelto a cortar venticuatro tiras, las he dividido de nuevo en dos montones de doce, he puesto el primer prensatelas y he cosido.

Cierto, muy listas. ¡Once tiritas y no cabe ni una más!

Es lo que hay, así que bueno, a falta de berenjenas, he cambiado de prensatelas, esta vez plenamente consciente de mis facultades mentales y totalmente segura de lo que iba a suceder, y he cosido la segunda tanda de ¿cuantas tiritas? Exacto, trece.

En resumen, que voy a hacer dos neceseres. Uno de trece y otro de once, porque con el de doce no hay manera. No está programado en mi máquina.

Y que conste que lo sabéis porque os lo he contado, porque si no os digo nada, cuela que hay doce ¿o no? ¿o a ver quien es la guapa que se pone a contar las tiritas que tienen los neceseres del resto de compis participantes?

Pues eso.  Así que chitón, y que nadie se entere.

Eso sí, por favor, si alguien consigue el de doce... que me cuente cuales fueron sus pasos. jejejeje

Pues nada, aquí dispuesta para el siguiente paso, preparada con mis dos neceseres "diferentes" :-)

Y una cosa más, deciros que está siendo todo un placer compartir estos ratitos con vosotros. Le da un aliciente distinto al patchwork, que si ya de por sí era apasionante, si ahora le sumamos el compartir experiencias...

Pues eso, lo dicho, que quiero pelos y señales de vuestras "doce tiritas".

Belén, sorry, el de doce no me sale. ¿puedo seguir con lo que tengo?

Mira que he hecho el doble que las demás, que andan riéndose de las desgracias ajenas, pero no han trabajado nada de nada. Que lo sepas. ;-)

Tener problemas con las medidas comienza a ser un clásico en mi vida

Lo que me sucede a mí con las medidas comienza a ser preocupante.

Después de "Tilda Gigantona" y " La geisa chiquitita", asistimos al estreno de "Esto no hay quien lo entienda o al patchwork le afecta lo que comes"

Os cuento lo que me ha pasado y juzgáis vosotras mismas.

Veréis:

Me dispongo a hacer el neceser que nos ha propuesto Belén. Instrucciones impresas al lado, todo preparado.

Cortar y coser las tiras según lo indicado. Doce tiras por cada lado. Perfecto.

Corto todas las tiras, las divido en dos montones de doce y me dispongo a coserlas. Fácil ¿no?

Pues no, no era tan fácil como parecía. Coso doce, voy a coser la tira de la tela lisa de arriba y ¿qué me encuentro? Os pongo foto y lo veréis clarito

 

                 

Estaba claro, me sobraba una tira. Pues habrás medido mal Dori, me digo. Siempre tienes que tener algún problema incluso cuando todo parecía tan facilito. Bueno, pero no importa, ¿ves? Le quitamos una tira, y oye, tu neceser será de once tiras en lugar de las doce de las demás, que no vas a ser como todas, que hay que ser original guapita. Jejejeje.

Bueno, pues pensaréis que tampoco era para tanto esta historia mía ¿no?

Pero es que no acaba ahí la cosa, ojalá sólo hubiera sido eso.

Muy lista yo, me digo: "Pues ahora Dori, ya no hace falta que cosas doce. Cose once tiras directamente y arreglado".

Si es que una cuando se lo propone es capaz de pensar con inteligencia y todo, así que dicho y hecho, me dispongo a coser mis once tiritas y... mejor os pongo foto de nuevo

                            

Yo no daba crédito ¿pero cómo es posible? No es que faltara una,no, que sería lo establecido. Doce tiras como todo el mundo... ¡Es que faltaban dos!

Así que me he dicho, bueno Dori, pues cose las dos que tienes. La que quitaste del otro y la que no pensabas poner en este, y claro lo que me ha salido al final es esto.

                                     

Sí, si contad si queréis que no es un efecto óptico. En una hay once tiritas y en la otra trece.

¿Que qué ha cambiado entre las dos? Pues la única diferencia es que una la cosí antes de comer y la otra después de comer una ensalada, una berenjena rellena de carne y una naranja.

Así que si la jefa me acepta barco como animal acuático tendré un original neceser con diferente número de tiritas en cada lado, y si me dice que no, que me apañe y que haga las cosas como dios manda, pues tendré que volver a intentarlo a ver si tengo suerte, se vuelve a repetir la jugada y tengo para hacer dos neceseres. Uno de once tiras, y otro de trece.

Aunque no sé, no sé porque... se terminaron las berenjenas ;-)

Lavanda para Martina

Para Martina de Coton et Lavande, que confiesa que le encantan los regalos y las plantas. Cuando vi el nombre de su blog, recordé que tenía esta foto de lavanda silvestre.
Toda tuya Martina, te regalo todo este montón de lavanda.
Me encanta la lavanda.

La foto la hice hace algún tiempo en El Cañón del Río Lobos (Soria). Un sitio precioso al que volvería sin dudarlo.

Aprovechando restos

Para aprovechar trocitos, he hecho estos dos cojines con restos de telas de labores pasadas.

¿Neceser? ¿costurero? ¿Estuche? Ni idea, por ahora tan sólo UFO

Esta labor me quema en la conciencia cada vez que pienso en ella, porque no tengo ni idea de lo que quiero que sea, ni de como acabarla. Unos días pienso en hacerle una base y una tapa redonda y que sea un costurero, y otro día pienso que tal vez mejor un estuche, o puede que..., en resumen que no tengo ni idea de cómo continuar.

La empecé este verano con unas telas japonesas que me encantaron, y me tuvo entretenida mucho tiempo. Está toda cosida y acolchada a mano pero... no sé muy bien porqué, se quedó parada en el baúl de los recuerdos

y ha sido esta mañana, cuando he visto la propuesta de neceser que nos hace Belén, cuando he recordado que tenían un cierto parecido y que tal vez había llegado el momento de terminarla de una vez por todas.

Pero... ¿cómo la termino?

La historia de mi Geisa chiquita o el agobio de lo prohibido

¿Os habéis fijado que cada una de las labores que hacemos tienen una historia detrás? Por lo menos a mí me pasa.

Esta noche me apetece contaros la historia de la mini-geisa que utilizo como imagen en mis relaciones blogueras.  

Pues veréis, todo comenzó en las Navidades pasadas cuando le pedí a Papá Noel que me trajera unas cuantas revistas de patchwork, eso sí, con tiempo suficiente para que llegaran a tiempo para la noche del 24, que es cuando en casa repartimos los regalitos.

Pero resultó que Papá Noel o sus duendes trabajadores ese año resultaron muy, pero que muy eficientes, o yo excesivamente previsora y las revistas llegaron a casa unos cuantos días antes de lo previsto.

Las guardé en un armario bajo siete llaves y haciendo un enorme esfuerzo me propuse no mirarlas porque todavía no había llegado el momento.

Ufff, qué maldita tentación, las revistas guardadas, con un montón de patrones dentro, muchísimas cosas bonitas para hacer esperándome y yo sin poder hincarles el diente. ¡Qué tortura, madre! 

Y sucedió que cada vez que metía o sacaba algo de aquel armario donde estaban escondidas bajo un montón de cosas, aquellas revistas malignas y torturadoras empeñadas en que yo cediera, me llamaban y me susurraban...¡miraméeeeee aunque sólo sea un poquito!

Y así día tras día. No había momento en que las pesadas no reclamaran mi atención. En cuanto abría el armario, allí estaban ellas. ¡Miramé, abremé, leemé...! Y claro, así no hay manera de vencer nada.

Y aún faltaba... ¿uhmm,todavía tanto?

Menuda faena me había hecho Papá Noel este año con su eficacia.

Y por supuesto que pasó lo que tenía que pasar. No podía ser de otra manera. Caí. Pues claro que caí.

-Bueno, miro una, pero sólo un poquito.

-Ay, ay, qué cosas tan chulas, y que ganas de empezar a hacer alguna de las labores que traen.

-No, no, hasta que sea el día de los regalitos no puede ser...

-¿Y si miro una rapidito, copio el patrón deprisa, lo voy haciendo y así me quito las ganas de...?

-Bueno, pero sólo una y un momentito.

-Perfecto Dori.

-¡Qué geisa más chula, y no parece muy difícil de hacer!

-Podrías hacer la geisa. Sí, sí, la bandeja de la geisa. 

-¡Guau, qué bonita la geisa! ¡Me encanta!

-Rápido, rápido, copia el patrón deprisa, te fijas un poco en cómo es, la guardas y que nadie se entere.

Y copié el patrón de la geisa, vaya si lo copié. En entretela finita, para poder coser encima. Solo que con las prisas, y el agobio de lo prohibido, no desplegué las hojas de los patrones, y lo que copié, fue el patrón guía de montaje, eso lo supe algunos días después cuando pude contemplar abiertamente que el patrón de la geisa que venía en la revista, era dos o tres veces mayor que el que yo había hecho... :-)

No, si ya me parecía a mí al coserla que parecía demasiado pequeña para una bandeja, claro que como no me había dado tiempo a leer cual era el tamaño de la bandeja, pues a lo mejor...

Jejejejeje.

Pero quedó bonita, y me encanta mi geisa.

El laúd de Pitágoras, un amor a primera vista

¿Quién dice que los flechazos no existen?

La primera vez que lo vi, fue en una exposición de patchwork, a finales de febrero pasado, en la trobada de Vila-real. Me pareció increíble, le hice unas cuantas fotos y volví a casa fascinada por el diseño.

Este es el quilt que me enamoró en Vila-real, no sé quien es la autora, pero me encantaría conocerla.

No tenía ni idea de como se llamaba la técnica, ni de qué hacer para encontrar el diseño. Miré montones de blogs, algunos de ellos tenían fotos de la exposición, pero no aparecía en ninguno de ellos, y no sabía ni como preguntar.

Miré libros y revistas página a página. Lo intenté con google buscando cosas tan absurdas como "espiral de pentágonos" o "espiral con estrellas", y claro, nada de nada. Era como buscar una aguja en un pajar.

Hasta que un día lo encontré.

Una noche, estaba mirando blogs, y de pronto lo vi en uno. Era el blog de Gracia, y allí contaba había hecho una colcha para su hijo con ese diseño. No os podéis hacer idea del grito que pegué.

Allí estaba, y se llamaba "Laúd de Pitágoras", por lo menos ya sabía el nombre, ya tenía un dato para poder buscar.

Gracia explicaba que el diseño era un regalo de su amiga Tina, y allí que me fui yo, al "racó de Tina", ya ni me acuerdo de que le dije, debió de ser algo así como que me gustaba mucho, que lo buscaba hace tiempo, que si me podía ayudar, que si sabía donde había un libro o una revista con los patrones, o como podía aprender, yo que sé que más cosas le dije, bueno, por lo menos sabía como se llamaba. Algo es algo.

Ya con un nombre en la mano, seguí buscando por internet, ahora iba a ser más fácil y volví a google (¿cómo se vivía antes de google?) y esta vez escribí "pythagoras quilt", y apareció la página de una revista. Ya tenía un poco más.

Había avanzado un montón.

Y en medio de toda la emoción, llegó un mensaje de Tina, que sin pensárselo dos veces, se mostró encantadora y se brindó a ayudarme. No me lo podía creer. De pronto todo se volvía fácil. Este mundo del blog, comenzaba a parecerme increíble.

No sé, a Tina le debí de parecer un poco loca tan emocionada como estaba por encontrar este diseño. Pero es que me había fascinado y me había propuesto hacerlo.

Esperaba que llegara el momento para poder contar la historia en condiciones y hoy ha llegado el día. ¡Por finnnnnnnnnn, he comenzado el laúd!

Tina, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias.

Ayer llegaron unas telitas que había pedido

Y no sé, he cambiado algunas por otras que tenía en casa, y aún así me resulta difícil saber si la combinación será acertada. Siempre me hago un lío con esto de las telas. La combinación de Tina es mucho más cañera. A mí me cuesta decidirme, (me gustan casi todas las telitas), y al final siempre termino quedándome con mis colores fetiches, la combinación marrón-azul que me vuelve loca. Jejeje, no tengo remedio.

Ufff, es costoso esto del laúd, hay que estar con trescientos mil sentidos para no despistarte, pero se me ha pasado la tarde volando, he disfrutado muchísimo, y esto es lo que tengo.

Espero ser capaz de terminarlo algún día, y ojalá quede bonito.

Ya os iré contando mis progresos.

Tina, va por ti. Todo un placer haberte conocido. Gracias.

Regalo de María José.

No me puedo creer lo que me está pasando desde que comencé con esto del blog. No recibo más que regalos y sorpresas.

¿Recordáis la historia del tutorial del neceser que María José regalaba con motivo de la celebración de las 5000 visitas a su blog que escribí hace unos días? 

Si hombre, aquella historia en la que contaba como me animé a pedirlo y en menos que canta un gallo ya lo tenía en mis manos.

Exacto. Esa historia que en resumen venía a ser algo así como: Yo pido tutorial, María José lo manda, yo le doy las gracias y prometo hacerlo, ella pide foto de cuando esté hecho, yo lo hago y le mando foto. Prueba superada. Final de la historia. Telón.

¿Pensábais que así había acabado todo? Pues no, hay una segunda parte. Resultó que cuando envié la foto, María José me respondió que había sido la primera en hacerlo y que eso tenía premio extra. Así que en apenas unas horas, María José no sólo me había regalado un precioso tutorial y publicado mi trabajo en su blog, sino que además me quería hacer un regalo.

Acaba de llegar. Un detalle precioso que María José me ha enviado desde su tierra que también es la mía. (Por cierto, también ella es la responsable del ataque de nostalgia que me invadió el otro día cuando os conté la historia de mis veranos de infancia junto a mis abuelos en Valladolid).

Gracias María José. Me encanta. :-)

El sampler de Esperanza. Bloque Nº 7. Vidriera

Bueno, pues aquí estoy yo con mi vidriera.
Tenía un montón de ganas de hacer una, tantas, que hace meses que compré un bies esperando que llegara el momento de utilizarlo.
María hizo un fantástico tutorial para este bloque.

Sin embargo, esta vez no me he atrevido a recoger el guante que lanzó Esperanza para que nos lanzáramos a diseñar y dibujar nuestro propia vidriera. Lo estuve valorando y mirando vidrieras por la red, pero al final no me he atrevido. Pensé, bueno Dori, es tu primera vidriera, así que puedes hacer esta tranquilamente, aprendes un poco como va la técnica y ya harás otra más adelante...
Imagino que no tendrá que ser mucho más adelante porque me temo que este bloque será de los que tenga que volver a hacer. El tema del bies no me pareció complicado aunque en algunos sitios se me quedó un poco escaso, pero lo de la puntada escondida..., lo de la puntada escondida es otro cantar. Mis puntadas son todo menos escondidas, y es que no había manera de lograrlo, así que tendré que seguir practicando aplicaciones y puntadas escondidas hasta que realmente no se vean. :-)
A pesar de que este no ha sido mi mejor bloque, sigo disfrutando un montón con lo que aprendo.
Gracias Esperanza, gracias María.

Muñeca Tilda Gigantona. Objetivo primero.

Comenzamos el sal de Virginia

Hace unas semanas, ni siquiera sabía lo que era un sal, y ahora, ya estoy metida de pleno en dos...

El caso es que cuando vi anunciado el sal de Virginia no me lo pensé dos veces. ¡Un sal para hacer una muñeca tilda! ¡Qué bien, qué oportunidad más fantástica para aprender! Y es que me apetece aprenderlo todo. El único problema es el tiempo, necesitaría días más largos o dos vidas completas para llegar a todo lo que quisiera aprender y hacer.

Así que "pensat y fet" como dicen por aquí, y me apunté.

Hace unos días Virginia envió los patrones de la muñeca que íbamos a hacer. Yo los imprimí toda ilusionada y cuando los tuve en la mano... comenzaron primeras las dudas.
¿El tamaño al que lo imprimo será el correcto?, mira que esto de la impresora, los tamaños y los patrones, ya me la ha jugado alguna vez.

Pero parece que no soy la única a la que surgieron dudas y la respuesta de Virginia me dejó más tranquila. "La muñeca que yo quiero hacer mide tanto y tanto pero se puede hacer al tamaño que cada una quiera, el único requisito es mantener la proporción de los patrones".

-Perfecto. Vía libre. Hago la muñeca al tamaño en el que me salen impresos los patrones porque total, lo que si van a guardar es proporcionalidad, y en cualquier caso no sabría que hacer para variar o cambiar las medidas, así que mejor lo dejo como está y me pongo a ello en cuanto llegue el primer envío de instrucciones. Y me dispuse a esperar.

Perezosa mañana de domingo la de hoy después de un fantástico sábado de lectura, paseo y playa en Benicàssim,  y me desayuno con la sorpresa de que comenzamos... jujuuuuuuu. Viginia nos manda el primer objetivo.
¿Dónde había guardado los patrones y las telas elegidas? En la carpeta azul Dori, esperando a que llegue el silbato anunciando la salida. ¡Ah, sí, la carpeta azul!

Y comienzo la faena, leo con cuidadado las instrucciones, copio por allí, pego por allá, coso por aquí, corto por allá, leo de nuevo las instrucciones, parece que la cosa marcha, lalaralalala, tralaralalaaaa, coso, corto, vuelvo a coser, y channnnnn. Ufff, esto no sé muy bien como... utiliza la lógica Dori. Sí, claro, tiene que ser así, no puede ser de otra manera. Sí, mira, parece que tiene forma y síiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii. Primer objetivo conseguido.

Pero... ¿no parece un poco grande?

Me temo que sí, las proporciones las sigue, pero creo que estoy haciendo la super-tilda. ¡La muñeca gigantona!. ¡Pasen, pasen y vean el fenómeno mundial! ¡No dejen de visitarla, oiga! ¡La muñeca gigantona! ¡La auténtica, la inigualable, muñeca gigantona!

En la foto no se aprecia demasiado, pero ya veréis, ya, cuando esté montada si es grandota o no. Bueno, no importa, yo la querré igual a pesar de las imperfecciones. Al fin y al cabo es mi primera muñeca Tilda. :-)

Gracias Virginia

Mis otros neceseres

Me cuesta mucho poner cremalleras, pero cada vez me van quedando un poquito mejor.

Este no iba a ser un neceser, simplemente estaba tratando de aprender la técnica de las ventanas de la catedral, y una vez que tuve el bloque hecho decidí darle alguna utilidad, así que doblé, puse cremallera y neceser al canto.

                                   

Buen fín de semana a todos. :-)