El viernes fue oscuro y gris. Llovió durante un buen rato y yo, sin apenas levantar la vista de mi labor estuve cosiendo. El sábado amaneció gris y me pareció intuir que fuera había más luz pero yo seguí enfrascada en mis cosas y escuché un par de pelis mientras seguía cosiendo, pero llegó el domingo, miré por la ventana y de pronto tuve unas ganas enormes de salir a comprobar lo que se adivinaba fuera.
¿Cómo era posible? ¿Cuándo había pasado? ¿La lluvia del viernes había sido la culpable de esto?
A partir de ahora seguramente habrá menos tiempo para coser y más ratitos para paseos y bicicletas...
¡¡¡¡¡¡ Pero me encanta !!!!!
Todo brota de nuevo, y lo que hasta hace dos días parecía un palo seco...
está lleno de vida
Y yo, tantas veces escéptica
y es cierto que existen los brotes verdes.
Claro que antes de mirar por la ventana...
...había logrado terminar mi mantita de sofá,
ampliado mi coleccion de hexágonos
y comenzado un proyecto de punto de cruz.
Hacía tanto tiempo...
De los ratos de masa y cocina que también los ha habido en este finde intenso, os hablaré en otro momento.
Carmen María, del blog "Labores en el ático", nos ofrece una solución para el tema de la foto en miniatura cuando no se ve. Voy a seguir su recomendación a ver si así se soluciona.
Montones de gracias.
:-)))))))))))))))))))))))))))))))))))
